viernes, 10 de abril de 2015

Consejos Para Encender Tu Vida Sexual (Parte 2 de 3)



Habla con tu pareja



1. Dile a tu pareja lo que te gusta. La manera más segura, inteligente y rápida de mejorar tu vida sexual es comunicarte abiertamente con tu pareja. Dile a tu pareja lo que te enciende y lo que te apaga. Discute tus limitaciones y tus ambiciones en tu vida sexual. Dile a tu pareja cualquier cosa que necesite saber para hacer tu vida sexual tan placentera y funcional como sea posible.
  • Si encuentras difícil o embarazoso hablar sobre sexo con tu pareja, hagan escritos libres simultáneos y compartan lo que escribieron el uno con el otro, o apaguen las luces y hablen en la oscuridad.
  • Hablar genera confianza e intimidad. Si bien podría parecer más provocador terminar con la carrera y comenzar a hacerlo, conversar en las primeras etapas de tu relación ayudará a evitar lo incómodo y a construir la confianza necesaria para facilitar una vida sexual saludable. No hagas nada para lo que no estés preparada. Háblalo primero.


2. Sé específica. Cuando conversamos sobre sexo, a menudo nos volvemos tímidos y nos quedamos un poco cortos al hablar de una manera no tan específica como ayudaría. Procura y sé tan específica como sea posible, de tal manera que tu pareja no tenga que trabajar en descifrar tus mensajes.
  • En lugar de decir “Me gustaría que tuviéramos más sexo” o “Me gustaría que tuviéramos sexo de una manera diferente”, dile a tu pareja cuánto amas estar con él y cuánto quieres que trabajen en construir su intimidad uno con el otro. Luego conversen sobre cosas específicas que les gustaría hacer juntos o cosas específicas que les gustaría cambiar.

3. Habla durante el sexo. A menudo, es difícil saber si lo que estás haciendo está “funcionando” para tu pareja; y se vuelve frustrante cuando tu pareja no habla. Sé directa y muéstrale a tu pareja los tipos de caricias y los tipos de técnicas que te hacen sentir bien y pídele hacer lo mismo. Haz preguntas y otorga respuestas.
  • Piensa en hablar menos como si corrigieras a tu pareja y más como animándolo cuando llega a los puntos de excitación. No tiene que ser complicado. Procura preguntar, “¿Se siente bien eso?” o “¿Te gusta eso?”. Si no te gusta algo, muéstrale a tu pareja dónde o cómo te sentirías mejor. Si te gustaría un ritmo diferente, dile a tu pareja que baje la velocidad un poco y que sea más delicado.
  • Demuéstrale a tu pareja la manera en que te gustaría que trate tus partes sensibles realizando la misma acción en su mano o sus dedos. Dile, “Me gusta así”. Esto puede ser una ayuda visual útil para él y también puede ser un método provocador para los juegos previos. Anímalo a hacer lo mismo.

4. Comparte fantasías. Habla sobre las cosas con las que fantaseas, las cosas que te excitan. Escríbelas si te sientes avergonzada y luego discútelas con tu pareja. Si surge algo en la conversación, como cuando estés viendo televisión o leyendo una revista, pregúntale “¿Qué piensas sobre eso?”. Sé honesto y abierto con tu pareja.
  • El cerebro es tu órgano sexual más sensible. Hablar de fantasías no necesariamente significa que vayas a realizarlas en la vida real, pero en una relación de confianza y abierta, hablar de fantasías de todo tipo puede ser una puerta abierta para explorar tu lado sexual y mantener tu vida sexual fresca, espontánea y divertida.
  • Si bien pueden ser fuentes terribles de información, las revistas como Cosmo o Maxim pueden ser útiles para iniciar una conversación con tu pareja y pueden dar lugar a discusiones interesantes y saludables. Dales una mira en la tienda, echa un vistazo a los cuestionarios y las pruebas y discute los temas con tu pareja para obtener una perspectiva real. Pregunta, “¿Eso es verdad para ti?” o “¿A los chicos de verdad les gusta eso?”.

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